Jueves, 5 de Septiembre, 2019

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Jueves, 5 de Septiembre,  2019

Hay una forma de alcanzar una inmensa paz: consagrarse al Espíritu Santo y aceptar que haga lo que quiera, que nos lleve donde quiera, que disponga de nuestra vida como le parezca. En realidad, eso será lo mejor para nosotros.
Esto no significa que el Espíritu Santo nos enviará sufrimientos. De ninguna manera. Pero, si él permite que nos sucedan cosas propias de la vida, él hará que eso sea para nuestro bien. Intentemos rezar con el corazón esta oración del Cardenal Mercier:
"Espíritu Santo,
alma de mi alma, yo te adoro.
Ilumíname,
guíame,
fortaléceme,
consuélame,
inspírame lo que debo hacer.
Te pido que dispongas de mí,
porque prometo obedecerte
y aceptar todo lo que permitas que me suceda.
Sólo hazme conocer tu voluntad.
Amén."
                         ✨🙏🏼✨

5 comentarios:

  1. Espíritu Santo alma de mi alma,yo te adoro,iluminame,guiame,fortaleceme,consuelame,inspirame lo que debo hacer.Te pido que dispongas de mí,porque prometo obedecerte y aceptar todo lo que permitas que me suceda.Sólo hazme saber tu voluntad. Amén. Gracias.

    ResponderBorrar
  2. viernes, 6 de septiembre de 2019
    06 de Septiembre
    A veces realizamos nuestras tareas por obligación, porque no tenemos otra salida, porque no hemos encontrado algo mejor. Entonces, simplemente toleramos lo que nos toca realizar.

    Otras veces comparamos nuestras tareas con las que realizan otras personas, y entonces nos parece que lo que hacemos tiene poco valor.

    Eso nos hace daño, porque convierte nuestra actividad en un tiempo vacío, sin Espíritu; un tiempo que esperamos que pase, que soportamos. Es como si ese tiempo no nos sirviera para nada, y simplemente deseamos que se termine para poder hacer algo que valga la pena.

    Pero no dejemos que ese tiempo pase en vano. Ya que nos toca hacer una tarea, hagámosla con ganas, ofreciéndola a Dios, encontrándole alguna belleza. Si no lo logramos, pidámosle al Espíritu Santo que se haga presente en medio de ese trabajo, y nos ayude a vivirlo como un servicio. Hay miles de maneras de servir a Dios y a los demás. Ese trabajo también es un servicio, y el Espíritu Santo puede ayudarnos a que nos sintamos agradecidos porque podemos prestar ese servicio, porque podemos hacer algo con nuestro cuerpo y con nuestras capacidades.

    Clamemos al Espíritu Santo, para que nos regale esa alegría de servir con nuestras humildes tareas.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Espíritu Santo regalame esa alegría de servir con nuestras humildes tareas. Gracias. Por publicar la oración hoy viernes. Amén.

      Borrar