En estas meditaciones y oraciones el autor Victor Manuel Fernandez le ofrece al lector la posibilidad de recorrer a lo largo del año el sublime camino interior. Publicaciones Claretianas
Jueves, 1 de octubre, 2020
Miércoles, 30 de septiembre, 2020
¡Buenas tardes hermanos! El enlace anterior fue bloqueado, favor de unirse a grupos de Whatsapp
¡Buenas tardes hermanos!
En enlace de la página anerior fue bloqueado y suplantado.
Acabo de recuperar esta página anterior que tenía. Les pido una disculpa por este incidente, pues sé lo importante que es recibir este diario alimento espiritual. Espero no tengamos problemas con el actual enlace. De cualquier modo hermanos, los invito a unirse a los grupos de Whatsapp donde compartimos esto y más contenido católico. Gracias por su comprensión...
Enlaces para recibir contenido Católico via Whatsapp
- Santo del Día
Actualidad Comentada por p. Martín
Martes, 29 de septiembre, 2020
Lunes, 28 de septiembre, 2020
Domingo, 27 de septiembre, 2020
Sâbado, 26 de septiembre, 2020
Viernes, 25 de septiembre, 2020
Jueves, 24 de septiembre, 2020
Miércoles, 23 de septiembre, 2020
Martes, 22 de septiembre, 2020
Domingo, 20 de septiembre, 2020
Lunes, 21 de septiembre, 2020
Sábado, 19 de septiembre, 2020
Viernes, 18 de septiembre, 2020
Jueves, 17 de septiembre, 2020
Miércoles, 16 de septiembre, 2020
Martes, 15 de septiembre, 2020
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Martes, 15 de septiembre, 2020
"Ven Espíritu Santo, caricia liberadora, ven.
Ven a pasar por todo mi ser, ven.
Ven Espíritu Santo, ven a tocarlo todo con ese roce divino que cura.
Ven Espíritu, para que toda mi vida tome contacto con tu brillo, con tu cálido rocío, con tu aire fresco.
Ven Espíritu Santo, entra, penetra.
Te doy permiso para invadirlo todo, para escurrirte como agua feliz por todos los resquicios de mi interior.
Ven, para que este día, sea un pedazo de cielo en la aridez de mi desierto.
Ven, no me abandones, ven.
Amén."
✨🙏🏼✨
Lunes, 14 de septiembre, 2020
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Lunes, 14 de septiembre, 2020
La alegría es un tema típico del Evangelio de Lucas, desde la anunciación hasta la Pascua, pasando por una especie de caravana de gente gozosa, entre los que se destaca María, que _"se estremecía de gozo en Dios su salvador"_ (Lucas 1,47).
En Lucas 10,21-24 es Jesús el que se llena de alegría; no una alegría mundana, o una euforia psicológica, sino el gozo que procede del Espíritu Santo.
Por eso nuestros corazones tristes necesitan invocar cada día al Espíritu Santo. Él es un verdadero manantial de alegría, que puede convertir en gozo nuestras amarguras más profundas.
Pero el motivo de la alegría de Jesús es muy particular. Jesús se alegraba contemplando cómo los más pequeños y sencillos recibían la buena Noticia y captaban los misterios más profundos del amor de Dios.
Y Jesús se goza porque es su Padre amado el que manifiesta a los sencillos esas cosas profundas que permanecen ocultas para los sabios de este mundo.
El Padre nos regala la fuerza del Espíritu Santo, que nos llena de alegría también cuando nos sentimos pobres, pequeños y limitados. Es una alegría que el mundo no puede dar. Es la alegría celestial que derrama el Espíritu divino.
✨🕊️✨
Domingo, 13 de septiembre, 2020
Sábado, 12 de septiembre, 2020
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Sábado, 12 de septiembre, 2020
"Ven Espíritu Santo, ven a sanar mi manera de reaccionar.
Para que frente a las agresiones reaccione con amor.
Para que frente a las burlas reaccione con comprensión.
Para que frente a las preocupaciones reaccione con la súplica.
Para que frente a los imprevistos reaccione con creatividad.
Para que frente a los fracasos reaccione con la esperanza.
Para que frente a los errores reaccione con constancia.
Para que frente a las desilusiones reaccione con confianza.
Para que frente a los problemas reaccione con paz.
Para que frente a los desafíos reaccione con coraje.
Para que frente a tu amor reaccione con alegría.
Ven Espíritu Santo.
Amén."
✨🕊️✨
Viernes, 11 de septiembre, 2020
Jueves, 10 de septiembre, 2020
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Jueves, 10 de septiembre, 2020
Cuando alguien se detiene a pensar en su infelicidad, en sus fracasos, en las cosas que soñó y no logró, en sus insatisfacciones. ¿Para qué gastar el tiempo y las energías en esos pensamientos?
Hay que invocar al Espíritu Santo para poder adorar al Padre Dios. Lo importante es que existe él y es infinitamente feliz. Él es pura felicidad, sin límites ni confines. Existe la felicidad perfecta, que es él. Yo puedo recibir gotitas de esa felicidad, y estoy llamado a una felicidad inmensa. Pero lo más importante es que él es feliz, inmensa y maravillosamente feliz, que en él hay un gozo ilimitado.
Sólo una persona sanada y liberada por el Espíritu Santo es capaz de disfrutar con la felicidad de otro, sin estar pensando en lo que no tiene. Por eso, sólo el Espíritu Santo puede enseñarnos a adorar. La adoración es extasiarme en la belleza y en la felicidad de Dios, de tal manera que pueda desprenderme de mi propio yo por un instante. Sólo cuenta él, sólo Dios. Pidamos al Espíritu Santo que nos enseñe el arte de la adoración.
✨🕊️✨
Miércoles, 9 de septiembre, 2020
Martes, 8 de septiembre, 2020
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Martes, 8 de septiembre, 2020
En Juan 14,21-26 leemos unas preciosas promesas que nos hablan de la intimidad de Dios en nuestros corazones. Los que aman a Dios se convierten en verdaderos templos de la presencia del Padre y de Jesús. Sólo esa presencia de amor hace posible cumplir de verdad los mandamientos, vivir lo que el Señor nos pide.
Pero luego aparece alguien más haciéndose presente en la intimidad de los creyentes: el Padre enviará el Espíritu Santo. Él es el que enseñará todo a los discípulos para que puedan comprender las enseñanzas de Jesús.
En realidad el Espíritu Santo no enseñará cosas que Jesús no haya dicho, sino que _recordará_ y hará comprender en profundidad las palabras de Jesús.
Jesús sabe que los discípulos no pueden comprender todas sus palabras, pero les promete que cuando llegue el Espíritu Santo él les hará alcanzar la verdad completa (Juan 16,13). En realidad este texto dice "los conducirá en la Verdad completa".
Y como en el Evangelio de Juan la Verdad es el mismo Jesús, esto significa que el Espíritu Santo nos conduce dentro del misterio de Jesús para que podamos comprenderlo plenamente. No significa entonces que el Espíritu Santo nos da algo que Jesús no nos puede dar, o que nos enseña cosas que Jesús no nos enseñó. En realidad lo que él hace es _recordarnos_ las enseñanzas de Jesús e introducirnos dentro del misterio de Jesús para que podamos comprender mejor sus palabras y amarlo más.
El Espíritu Santo nos lleva a Jesús, nos acerca más a él, nos hace entrar en él. Y en cada momento de nuestra vida él nos recuerda las palabras de Jesús para que iluminen nuestra existencia y nos permitan seguir el buen camino. Por eso Jesús dice que el Espíritu Santo _"no hablará por su cuenta"_ (Juan 16,13).
En todo lo que el Espíritu Santo hace está dando gloria a Jesús, ya que lo que él comunica es lo que recibe de Jesús (v. 14), así como Jesús comparte todo con el Padre amado (v. 15).
✨🕊️✨
Lunes, 7 de septiembre, 2020
Sábado, 5 de septiembre, 2020
Domingo, 6 de septiembre, 2020
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Domingo, 6 de septiembre, 2020
A veces realizamos nuestras tareas por obligación, porque no tenemos otra salida, porque no hemos encontrado algo mejor. Entonces, simplemente toleramos lo que nos toca realizar.
Otras veces comparamos nuestras tareas con las que realizan otras personas, y entonces nos parece que lo que hacemos tiene poco valor.
Eso nos hace daño, porque convierte nuestra actividad en un tiempo vacío, sin Espíritu; un tiempo que esperamos que pase, que soportamos. Es como si ese tiempo no nos sirviera para nada, y simplemente deseamos que se termine para poder hacer algo que valga la pena.
Pero no dejemos que ese tiempo pase en vano. Ya que nos toca hacer una tarea, hagámosla con ganas, ofreciéndola a Dios, encontrándole alguna belleza. Si no lo logramos, pidámosle al Espíritu Santo que se haga presente en medio de ese trabajo, y nos ayude a vivirlo como un servicio. Hay miles de maneras de servir a Dios y a los demás. Ese trabajo también es un servicio, y el Espíritu Santo puede ayudarnos a que nos sintamos agradecidos porque podemos prestar ese servicio, porque podemos hacer algo con nuestro cuerpo y con nuestras capacidades.
Clamemos al Espíritu Santo, para que nos regale esa alegría de servir con nuestras humildes tareas.
✨🕊️✨
Viernes, 4 de septiembre, 2020
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Viernes, 4 de septiembre, 2020
Recordemos que la mejor manera de prepararnos para el futuro es vivir bien el presente. No sabremos amar en el futuro si hoy no amamos, a estas personas concretas, en estas circunstancias que nos tocan vivir. No seremos personas alegres mañana si no intentamos encontrar hoy, aunque sea una pizca de alegría, en este momento que nos toca vivir. No sabremos disfrutar mañana, si hoy al menos no hacemos lo posible para gozar de las pequeñas cosas.
Que el futuro no nos encuentre vacíos. Para eso, hay que detenerse a invocar al Espíritu Santo pidiéndole que venga a derramar cosas buenas en la vida que estamos viviendo ahora. De esa manera, si ahora aprendemos a vivir un poco mejor, eso nos hará fuertes y nos preparará para vivir un futuro más bello y lleno de cosas buenas.
Con el Espíritu Santo podemos preparar el futuro viviendo con ganas este día.
✨🕊️✨
Jueves, 3 de septiembre, 2020
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Jueves, 3 de septiembre, 2020
El futuro a veces nos despierta mucha inseguridad. No sabemos qué será de nosotros el día de mañana, y a veces nos imaginamos encerrados en un asilo de ancianos, en un lugar oscuro y desagradable. O pensamos en la posibilidad de enfermarnos gravemente y que los demás no nos cuiden, y terminar abandonados.
Estos y otros pensamientos a veces tiñen el futuro de tristeza o de inquietud.
Pero tenemos que creer en la Palabra de Dios, donde él amablemente nos dice: _"No te dejaré ni te abandonaré"_ (Hebreos 13,5), y nos recuerda que _"nada podrá separarnos del amor de Dios"_ (Romanos 8,39).
Si creemos en esas promesas, podemos saber con seguridad que el Espíritu Santo estará de verdad con nosotros, en toda circunstancia. Por eso, no importa tanto cómo será nuestro futuro ni lo que nos sucederá. Es más importante sentirnos seguros sabiendo que no estaremos solos. De eso podemos tener certeza.
✨🕊️✨
Miércoles, 2 de Septiembre, 2020
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Miércoles, 2 de Septiembre, 2020
El Espíritu Santo no espera que nos obsesionemos buscando la perfección. Por eso dice la Biblia: _"No quieras ser demasiado perfecto ni busques ser demasiado sabio. ¿Para qué destruirte?"_ (Eclesiastés 7,16).
No tienes por qué ser perfecto en todo, ni hacerlo todo bien, ni hacerlo todo ahora. Suelta ese falso ideal. Porque estás llamado a ser feliz en lo que haces, no a destruirte haciendo cosas. La base de todo cambio está en aceptarse serenamente a uno mismo. Eso brinda una calma interior para descubrir los pequeños pasos que podemos dar sin destruirnos. No conviene dar lugar a los reproches interiores que terminan bloqueando todo posible crecimiento. Porque no es cierto que si no cambias ese defecto, no sirves para nada. Ese cambio puede ser importante, pero mientras no lo logres hay muchas cosas bellas que puedes hacer. Tampoco es cierto que nunca vas a cambiar. El cambio llegará en el momento justo. Pero si te desprecias y te lastimas no te preparas para recibirlo.
Vivir culpándose a uno mismo no sirve para nada, no nos estimula ni nos ayuda a cambiar. El Espíritu Santo no quiere sentimientos de culpa sino buenos deseos. Por eso es tan importante mirarse a sí mismos con el amor compasivo y paciente del Señor, perdonarse, y liberarse de esos ideales de perfección que provocan permanentes sentimientos de culpabilidad y de inferioridad. Pidamos al Espíritu Santo que destruya esos sentimientos inútiles.
✨🕊️✨