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20 de diciembre

Los Cinco Minutos del Espíritu Santo

20 de diciembre

_"Espíritu Santo, ven._
_A veces te imagino delicado como una paloma, tibio como un soplo de pura suavidad, sereno y discreto como una caricia. Y eso es verdad._
_Pero no quiero olvidar que eres también el Dios todopoderoso, junto con el Padre y el Hijo, lleno de poder ilimitado, capaz de crearlo todo y de destruirlo todo en un instante, Dios altísimo, omnipotente y glorioso. Por eso invoco tu poder divino y te pido que te hagas presente en mí con toda su potencia._
_Ven Espíritu divino, a destruir todo mal en mi ser, a aniquilar todo sentimiento de odio o de venganza, todo egoísmo y toda vanidad absurda._
_Ven a reducir a cenizas mi orgullo que me lleva a sentirme diferente, superior, elegido, especial. Ven para que reconozca mi tremenda pequeñez y mi oscura debilidad, de manera que nunca más pretenda confiar en mi grandeza, y más bien me arroje confiado a tu voluntad y a tu fuerza._
_Ven, todopoderoso, para que nunca más opte por la mentira, la apariencia o la indiferencia. Ven para que de una vez por todas me decida a luchar y a morir sólo por el bien, la verdad y la belleza._
_Ven Espíritu Santo._
_Amén."_

Sábado, 19 de diciembre, 2020

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Sábado, 19 de diciembre, 2020

Para cambiar el mundo es necesario que demos el testimonio de una vida ejemplar, que seamos modelos de entrega, de responsabilidad, de generosidad, de honestidad, de alegría. Pero también, algunas veces, es necesario hablar de Jesús. Con respeto, con delicadeza, con humildad, pero también con convicción, amor y entusiasmo, hablar de él. Normalmente no hacen falta muchas palabras. Hay formas sencillas de hablar de él y de reconocer nuestra fe. Por ejemplo, teniendo una imagen suya en la entrada de nuestra casa, o llevando un rosario en el cuello, o bendiciendo la mesa. Son pequeños testimonios que hacen presente a Jesús en el mundo.

El Espíritu Santo no nos hará completamente perfectos en esta vida, pero nos ayudará a sacar lo mejor de nosotros mismos, para que Jesús se refleje en nuestra forma de vivir.

Ese testimonio, si es auténtico, termina contagiando, y cambiando las cosas. No cambiaremos el mundo entero, pero si nos dejamos llevar por el Espíritu Santo, algo cambiará en nuestro pequeño mundo, y eso en definitiva será bueno para todos.
                      ✨🕊️✨

Viernes, 18 de diciembre, 2020

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Viernes, 18 de diciembre, 2020

El Padre Dios y su Hijo Jesús viven en nosotros y nos santifican, pero lo hacen regalándonos el Espíritu Santo. Por eso, podemos decir que el Espíritu Santo es el que toca nuestro interior, el que hace la obra más íntima, el que derrama el amor en nuestras fibras interiores.

Es cierto que el Espíritu Santo siempre nos une a Jesús y al Padre Dios; pero es él quien nos transforma íntimamente para que seamos parecidos a Jesús y nos volvamos cada vez más agradables al Padre.

Los santos padres de la Iglesia utilizaban algunos ejemplos para destacar esa obra tan íntima del Espíritu Santo. Le llamaban, por ejemplo, el dedo de Dios, porque él toma contacto con nuestro corazón y lo sana, lo libera, lo purifica. También decían que es como la punta de un rayo. Porque el Padre Dios es como la fuente oculta de energía que habita en el cielo, el Hijo es el relámpago que lo manifiesta con su luz, y el Espíritu Santo es como la punta de ese rayo que quema la tierra.

También decían que las tres Personas de la Trinidad son como el agua que sacia nuestra sed. Pero el Padre es el manantial deseado de donde brota el agua, el Hijo son los chorros de agua que lo manifiestan y nos alegran, y el Espíritu Santo es el agua que nosotros bebemos y nos refresca.
                     ✨🕊️✨

Miércoles, 16 de diciembre, 2020

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Miércoles, 16 de diciembre, 2020

A veces parece fácil hablar de amor a los enemigos, hasta que alguien nos critica, nos quita la fama, se queda con cosas nuestras, nos roba o nos trata agresivamente. Entonces sentimos algo que nos muerde por dentro, y toda la ternura desaparece. Amar a los enemigos no es algo natural, sino algo superior, que sólo es posible si dejamos que el Espíritu Santo nos cambie la vida. Hay testimonios muy bellos de personas que fueron capaces de pasar por alto las ofensas y seguir amando a pesar de todo. El modelo más perfecto es el de Jesús. Pero hoy quisiera recordarte el ejemplo de Martin Luther King, ese gran defensor de los derechos de los negros en Estados Unidos. Cuando algunos amigos suyos querían defenderse utilizando la violencia, él les pedía que reaccionaran con amor y vencieran el mal con el bien. A sus enemigos, que finalmente lo asesinaron, les escribía estas palabras admirables:

_"Haz lo que quieras, y seguiremos amándote... Métenos en la cárcel, y aún te amaremos; arroja bombas en nuestras casas, y aún te amaremos; aterroriza a nuestros hijos, y todavía te amaremos. Envía en plena noche a tus bandoleros a nuestras comunidades, para que nos apaleen y nos dejen medio muertos, y todavía te amaremos..."_

Ese amor es una obra preciosa del Espíritu Santo, que hace maravillas admirables. Por eso, no todo está perdido.
                   ✨🕊️✨

Martes, 15 de diciembre, 2020

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Martes, 15 de diciembre, 2020

_"Ven Espíritu Santo._
_Eres llama de fuego que se eleva siempre más alto, que asciende vigorosa hasta los cielos._
_Ven, no me dejes postrado en la fría miseria, en la mediocre chatura. Ven a elevarme siempre más, para que me entregue en las pequeñeces de cada día con un sentido cada vez más sublime._
_Ven Espíritu Santo._
_Eres rocío suave y constante, que va penetrando lentamente, pero que poco a poco va llegando a lo más profundo, a lo más secreto, a lo más escondido, a cada rincón de mi ser._
_Ven, y transfórmalo todo, baña, limpia y fecunda con tu agua de vida toda mi existencia, sin dejar nada fuera de tu acción santificadora._
_Ven, Espíritu Santo._
_Eres viento que impulsa, que arrastra con suavidad, pero con firmeza, que lanza hacia el futuro desconocido._
_Ven, y no permitas que me frustre, anclado en las cosas de siempre, incapaz de avanzar, temeroso ante todo lo nuevo, encerrado en mi comodidad. Te doy permiso, arráncame de mi mundo pequeño, y llévame donde quieras._
_Ven Espíritu Santo, para que aprenda a vivir una vez más._
_Amén."_
                      ✨🙏🏼✨

Lunes, 14 de diciembre, 2020

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Lunes, 14 de diciembre, 2020

Los místicos nos recuerdan que el Espíritu Santo quiere hacernos experimentar a fondo las maravillas del amor de Dios. Él quiere llevarnos a las experiencias espirituales más preciosas y más profundas; pero para eso hay que crecer, dejándose llevar por el Espíritu siempre más alto.

Hoy recordamos al místico San Juan de la Cruz. Fue carmelita, amigo de Santa Teresa, que lo consideraba un santo. Ella lo invitó a cooperar en la reforma de su Orden. Sufrió la desconfianza y el resentimiento de sus propios hermanos ante la reforma que él apoyaba. Acusándolo de loco por sus experiencias y enseñanzas espirituales, lo tuvieron prisionero durante nueve meses en condiciones inhumanas. Sabían que Juan era el principal modelo e inspirador entre los varones de la reforma que se proponía, y pensaban que acallarlo a él era obtener el triunfo. Pero en esa situación, donde no faltaron torturas, Juan tuvo sublimes experiencias espirituales y compuso buena parte del Cántico Espiritual. Finalmente, logró huir por la ventana de la celda y se refugió en un convento de las carmelitas.

En sus últimos años vivió las más profundas experiencias místicas, marcadas por la experiencia de la nada del mundo, de la nada de sí mismo y de la unión profunda con el todo de Dios, que todo lo supera. Este doctor de la Iglesia nos ha dejado en sus escritos los testimonios más preciosos de las alturas de la vida mística.

En su Cántico Espiritual enseñaba que Dios es siempre un misterio, y que también es un misterio nuestra relación con él, ese inabarcable y único camino que Dios hace con cada uno de nosotros, los inexplicables trayectos que él realiza en nuestra historia personal. Hay detrás de cada experiencia de este mundo una inmensidad admirable que uno no acaba de descubrir, y _"se llama un no sé qué, porque no se sabe decir"_ (Cántico, 7,1). Por eso, uno de los grandes pasos en nuestro camino espiritual es el que se produce cuando tomamos verdadera conciencia de lo que no sabemos de Dios y de sus designios; eso que nadie puede decirnos. Ignorancia que nos hace sabios porque nos vuelve más receptivos y disponibles.

Juan pidió vivir solo y retirado los últimos años de su vida, y murió en Úbeda, con el crucifijo en la mano, repitiendo como Jesús: _"En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu"._ Su testimonio nos estimula a no conformarnos con poca cosa en el camino de nuestra amistad con Dios, y nos mueve a desear las cumbres de la vida mística. Nos invita a aceptar que el Espíritu Santo nos lleve a lo más alto.
                     ✨🕊️✨